Credito: Metro Puerto Rico
Cada vez son más los jóvenes que tienen celulares y los llevan consigo a todos lados, incluyendo la escuela, lo que se ha convertido en un dolor de cabeza para los maestros.
No solo se distraen con ellos al leer y enviar mensajes de texto, acceder a las redes sociales o buscar información en la Internet, sino que toman fotos indebidas y hasta se ponen agresivos cuando las autoridades escolares intentan quitarles los aparatos móviles para que puedan atender a las clases.